lunes, 28 de abril de 2008

Dalmacia

Lima, Perú.

Marzo del 2008.





Vengo a comer acá, sábado de Gloria, que no glorioso pues de eso nos vamos olvidando... mitos gastados que van cumpliendo 2000 años que poco nos dicen y en vez, corremos a las playas para celebrar la belleza del cuerpo y los olores del sol...

Vengo a comer no pa extrañar sino a recordarnos. No he ordenado aceite de oliva para el pan... ordené pisco sour pues soy bicho de costumbres, y un tiradito picante pa que sea el ají quien te traiga de regreso.

Junto a mi mesa un grupo de chilenos que hablan de lo maravillosa que es la comida en los Estados Unidos.. hasta los Mc Donald's.

Dos gardenias para ti... Es Ibrahim Ferrer. Hasta la música nos festeja esta carta de recuerdos. Quizá allá puedas escuchar lo mismo y ponerte a tono para empezar a saborear el picante ácido y el pescado bien fresco de éste tiradito limeño.



¿Quién eres?

El Ser es incomprensión, la página blanca, niebla engañando la vista. Blanco, más nada. El Ser es una y otra y otra experiencia. Indiferente a la diferencia. Una expresión.

¿Desde dónde? Esa debería ser la pregunta. Desde dónde te expresas cuando comprendes que no hay expresión equivocada por más que te haya dicho la maestra de primaria y el maestro de juegos que tocarse hace mal y que la lluvia enferma más que refrescar, o que aquel animal que guardas en tu casa pa que no lo mire tu madre te puede.... o que ese cuerpo que tanto te mueve... y las cosquillas... ¿Desde dónde te expresas cuando ni partidos ni religiones ni líderes ni sacerdotes...? ¿Nadie es cierto? Nadie es cierto.

La Forma es la expresión preferida de los hombres por ahora.

Mira sus cuerpos. Mira la tv, escucha el radio. Escucha sus comentarios y la vulgaridad de los mismos. ¿Qué pasará cuando descubran que el cuerpo es el lugar común, que siempre habrá pezones por par y nalgas, piernas...? ¿Que Dios es incapaz de crear el infierno?

Empezamos a escribirles a esos cuerpos historias, a imaginarnos que no son tan básicos, que alguna vez rescataron a alguna princesa, que tienen talentos insospechados... inventamos.

Es que es difícil mirarnos más abajo de la Forma, el grupo no te lo permitirá tan fácil y te seguirá diciendo todo lo malo que es comer y fumar y beber y los concretos y celulares y cualquier cosa que no sea pensar como ellos... Ya no te digo más, es cansada la colección de miedos que nos pretenden inyectar.

Desde dónde te miras... desde dónde nos estamos mirando.

Silencio.

De repente el silencio.

Será que viene a visitarnos la sombra de los psicoanalistas o algún ángel que pasó distraído.

Tú nunca pides postre acá, hermano. Yo me decido por el mini brownie. Te pediría hierba luisa pero temo que se enfríe y las infusiones ahora que.... De alto cerro voy para...

Y estás en México, y

el expresso me llama, y

la Dalmacia que nos recuerda...



Dalmacia

Antigua Bodega D

Calle San Fernando 401

Miraflores, Lima

3 comentarios:

Salvador De Maria y Campos dijo...

Dos Gardenias Para Tí/con ellas quiero decir/te quiero... te adoro... mi vida....
La música tiene el poder de una alfombra mágica. Con el acorde primero alza el vuelo y me lleva, en vilo, ligero y suave y me sube a la cresta de sus olas de sus escalas cromáticas y diatónicas y me reposa en el océano de los recuerdos. Cada frase es una suma de palabras; cada palabra es una suma de sílabas y cada sílaba tiene su propia sonoridad; su propio timbre, su propia voz. Las palabras se hacen música. Hablar cantando de modo "recitativo". Los cantos entran siempre en los restaurantes y en el plato de la sopa se sambulle siempre la nota redonda y aterciopelada del son. Yo me tomo mi sopa que no quiero que emnudezca jamás.

Salvador De Maria y Campos dijo...

(Fé de erratas)
Yo m tomo la sopa que tu me sirves... la sopa que no quiero que enmudezca jamás).

Salvador De Maria y Campos dijo...

Ay qué horror!!! Otra fé de erratas... dice sambulle, debe decir zambulle...