miércoles, 30 de julio de 2008

8.8.8

Agosto me gustó pa que te vayas...
lengua y lenguaje, ojos y nombre.
No más lo que conociste de mi y me ayudasta a inventar
Ni el qué lindo o el qué cruel que eres en las noches...
No más rosa para ser olida o verla colgada en un florero
Agosto me gusta pa dejar al sur o al norte
pa las no fornteras
pa no ser más nación
Pa dejarme
olvidarme de ese que he sido
el que conoces
Así que asistiré a la mesa que sobre el mar invita
ahí dónde Carmen y yo y mis padres, los hermanos y las cuñadas, los amigos y los amantes y sus nuevos amantes, nos sentamos a comer a la sombra de un junco de agua de mar que no gotea sobre nuestros rosotros.
Porque Agosto me gusta pa dejarme
dejar el mundo de las creencias
y empezar con eso nuevo
el mar donde todo es posible
el cielo ciclo del infinito
muertos y vivos caminando
angel y luz
seducción de todos los instintos.

Enviado desde México

A mi Hermano Germán, en Lima, Tierra de Inti y del oro peruano.

Tip, tap…punta, tacón, la impaciente espera que acompasa mi zapato.

Tip-tap, punta, tacón… hace el zapato
Tip-tap, la carcajada de aquel mulato
Tip-tap, mirada felina la de mi gato…

Tu te fuiste para Lima,
Yo tiro pa’Guanajuato.

Tip-tap, tras el zaguán hay un patio
Tip, un sillón, tap, viejo y barato
donde me paso las horas
tic-tac, esperando tus relatos
donde se mece la ausencia,
tip-tap…, al compás de mi zapato.

Salvador De Maria Campos
Julio del 2008

Café Café, Larcomar

La Tregua

El número de cajetillas de cigarros es proporcional a mis deseos.
Al corazón de la roca; pedacito de ley, gravedad que todo lo atrae; el mar regresa cada quince segundos pa besarla. La toca paciente, la define, y modifica sus entrañas... ahora sólo para él su abrigo.
Pedacitos de gravedad buscando mares, charcos, tinas, río de dulce cantar... el deseo de la vida por obra y magia de esas otras manos ¿cuáles?
Pues unas que tengan historia, novedades, unas lejanas a la vulgaridad del cliché.

Está temblando.
Del acantilado el polvo en nube y la nobe de rocas... corren que corren al mar sin importar autos o personas... Se están reencontrando.
¿Así de altas, acantilados, fueron las mareas?
Así de altas, pero en los tiempos de la luna roja, naranja viva.

Tiempo tenía de no sentirme así de deseoso... así de solo.
Este deseo de la soledad ha nacido.
Y del cansancio
y de la incompletud
también de la magia y de la mafia de la vulgaridad
¿es únicamente mío?
o es también de esta pequeña que brinca, salta, solloza, por alcanzar los brazos de ese hombre... ¿su padre?
o será de los japoneses de la mesa de al lado
del discuro de Alan que se quedó entreabierto y destinado a limpiar el cristal de la ventana
del acné de la chica que me sonríe
de la peadez de mi habitación, grande, tan grade, como para que Eugenio, mi gato, la viva como parque de diversiones...
Esta es la proporción de mis cigarrillos.
Cómo nos acompañamos de bien.

¿Qué hacen quienes no fuman?
Muchos de ellos se acompañan de ruido; a veces lo hacen de movimientos nerviosos y repetitivos: se levantan y se sientan de nuevo en su silla, tiemblan sus piernas, corren para hacer ejercicio...
Yo fumo
me es más familiar
es más inmediato y tiene la delicia de lo oral.
Es el bromuro de mi pegaso.
El sedante pal temblor de las piernas
y un compañero.
No, no es que me encuentre más solo, es que ando más deseoso.
Será que estoy por caer del acantilado.
Será que siempre he estado acá, abajo, playa de piedras coloridas...
Que cuando el mar en casa... dormir alcanza otra dimensión.
Y que a los tres días del mar ¡Auxilio!
Me estoy ahogando.

Cuando así estoy, cuando estos deseos siento... y me hago de provisiones de cigarrillos y hablo más con mis amigos y busco y encuentro pacientes y tecleo horas charlado con quien pueda por la red... cuando me siento así...
Inhalas
El Sueño.
Tiqui Taqui calentito en el centro del corazón.
El Sueño, que me acomplete, le digo, y me llena.
Y comprendes que otro yo es el que necesita, desea.
Comprendes.
Que el espíritu es completud pero le gusta andar exprimentando cosas
que no es verdad eso que el otro te hace ni te moldea
que sólo tú decides
cómo
hacia dónde
y más rico... cómo hacerlo.
Inhalas
Abres la puera, corres al mar, se respiran, mojan, confunden.
Me vacío.
Duermo todos los sueños de los amantes.
Inhalas
Cuando Nadala llegaba lejos en brazos de su amante, pensaba en sembradíos de alcachofas
Inhalas
El Sueño y tú recorren 20 cosmos en el abandono y nunca olvidas y al mar sonríes agradecido
quieres volver a lverlo, le dices
y lo citas
lo atas con cadenas y lazos de hamacas yucatecas
Inhalas
Nunca te dije para siempre, te dice Tu Sueño
Volverás al acantilado
Fuma de nueva cuenta
De historia maravillosa regresas a la cotidianeidad y al cliché.
Regresas al acantilado
que otras mareas, otros mares....
o te sientas a escribir
o te sientas a explicarte
o inhalas
El Sueño, Tu Sueño, contigo sonríe.



Café Café
Larcomar
Miraflores, Lima