miércoles, 30 de abril de 2008

Marie Callenders

Te fuiste para conocer el mar
Yo me quedé sin conocer tu cuerpo.

Deseaba detenerle, cerrar en humedad su boca, descansar la cabeza sobre su vientre grande desde cualquier piso 20 o 30 de la Ciudad, mirando desde ahí las azoteas de casas y edificios y más abajo a los hombres que somos como hormiguitas.... nosotros, que podemos ir del brazo a la entrada del parque del reloj pues estamos y somos en Insurgentes... Perder, los dos, la mirada en cualquiera callecita que termine en una esquina casi eterna. Esquina nombrada en español pero de traza definitivamente azteca, desde antes.
Así le quería yo, con manto de sangre y pecho de aguas, con la serenidad que llega luego del primer orgasmo de la noche.
Pero el mar hizo su llamado y al mar nadie le contradice.
Luego regresé por aire a la Ciudad y comimos juntos frente al parque del reloj. La mano se me resbala entre tenedores, la boca en las sales, la cerveza en sus ojos.
Tiene una entrevista. Escribe, ¿sabes?, y quedamos de hacerlo el fin de semana, el viernes, sí, allá, donde tu casa, entre tus piernas, dentro...
El mar hizo su llamado.


Marie Callenders
Insurgentes Sur 1168
Colonia Del Valle
Ciudad de México

2 comentarios:

larissa dijo...

de lo más lindo q he leido tuyo, y mira que ya es muchooo tiempo!
te mando un gran beso

Bajo la mirada del Tigre. dijo...

La luz



Y frente al Mar
La luz
¡luz que anuncia la mañana?
No, tal vez despide un atardecer.

Días efímeros.

Que distinta es la vida desde la conciencia.
Conciencia que arroja más luz,
luz de soledad iluminada.
Luz y lucidez engalanada.
Luz de paz ya cultivada.

Días efímeros.

Y frente al mar.
Frente al mar un día dos islas
que pretendían a su naturaleza rechazar.
islas que el destino así reunía

Días efímeros.

Y frente al mar
las aguas que jugaban
en los coralitos rompían sus olas
esas, las olas testigos mudos.
de que el sol doraba la distancia.

Días efímeros.

Y frente al mar
viento entonando himnos
hizo de la brisa su presencia
para cubrir pudoroso la esperanza.

Días efímeros.

Y frente al mar.
Dios se solaza en una nube,
El orgullo ante él
reverencia a la humildad.

Días efímeros

Y frente al mar,
Ciclos, ciclones, vida.
Vida y cotidianeidad.
Trajes de viento que disfrazan,
lo que se oculta tras …

Días efímeros.

Y frente al mar el paraíso
Frente al mar el horizonte y la vida.
Frente al mar la inmensidad
Pero tú.
Pero tú no estás.